Marruecos y Benín han dado un paso decisivo en la modernización de sus relaciones aéreas con la firma de un nuevo acuerdo bilateral en el marco de la 42ª Asamblea de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). El pacto, suscrito en el propio cuartel general del organismo en Montreal, responde al deseo de ambos países de consolidar la seguridad operativa y abrir nuevas rutas de colaboración en un sector clave para la integración africana.
El documento fue rubricado por Souriya Otmani, embajadora de Marruecos en Canadá, y Agniola Ahouanmenou, representante beninés ante Estados Unidos. Su alcance trasciende lo meramente técnico: moderniza el marco jurídico que regía hasta ahora los vínculos entre Rabat y Cotonú en materia de aviación civil, y lo alinea con los compromisos panafricanos de liberalización aérea esbozados en la Declaración de Yamoussoukro y, más ampliamente, con la Agenda 2063 de la Unión Africana.
Más allá de las disposiciones legales, el acuerdo subraya la voluntad de ambos Estados de operar bajo estándares internacionales de seguridad, al tiempo que establece mecanismos de resolución de conflictos basados en la consulta y el arbitraje. En otras palabras, se apuesta por un espacio de cooperación estable, previsible y con capacidad de adaptarse a los desafíos técnicos y políticos que atraviesan al sector.
La ocasión no carece de simbolismo: Marruecos, actor cada vez más influyente en el crecimiento logístico africano, aprovecha la tribuna de la OACI —que congrega a 193 Estados miembros y a una pléyade de organismos internacionales— para refrendar su papel como mediador y motor del transporte aéreo en el continente. Benín, por su parte, busca impulsar su conectividad y diversificar los corredores aéreos que sostendrán su desarrollo económico en los próximos años.
El encuentro en Montreal es también un recordatorio de la importancia geopolítica de la aviación civil. No solo mueve pasajeros y mercancías: consolida alianzas, genera confianza y, en el caso africano, constituye una pieza indispensable para el sueño de un continente interconectado.
La 42ª asamblea de la OACI, que se prolongará hasta el 3 de octubre, definirá la hoja de ruta mundial del sector para los próximos tres años. En ese escenario, el entendimiento entre Rabat y Cotonú será recordado como uno de los ejemplos de cómo la cooperación bilateral puede reforzar una agenda global que trasciende fronteras.
01/10/2025