La economía marroquí registró un crecimiento robusto del 5,5% en el segundo trimestre de 2025, una aceleración notable respecto al 3% del mismo periodo del año pasado. Los datos difundidos por el Alto Comisionado de Planificación (HCP) reflejan un escenario en el que la demanda interna, la inversión en ascenso y un control relativo de la inflación se convirtieron en los pilares de esta dinámica positiva.
Sectores productivos: industria en auge y repunte agrícola
El comportamiento sectorial ofrece pistas sobre la solidez de la expansión. El sector secundario experimentó un salto del 7,4%, frente al 3,1% de un año antes, gracias al impulso de la electricidad y el agua (+8,9%), la industria manufacturera (+6,9%) y las obras públicas (+6,7%).
En paralelo, el sector primario creció un 4,2%, aliviando la caída del -4,8% que había marcado la misma etapa en 2024. El incremento agrícola (+4,7%) compensó la contracción persistente de la pesca (-7,7%).
El sector terciario también mantuvo la tendencia al alza, con un crecimiento del 4,8%, apoyado en la recuperación del turismo —hospedaje y restauración crecieron 10,5%— y en el dinamismo del comercio (+4,4%). No obstante, algunas ramas mostraron señales de enfriamiento: transporte y almacenamiento (+4,3% tras +7,9%) y servicios sociales como educación y salud (+5,7% frente a 6,4%).
Demanda interna: locomotora del crecimiento
El gran protagonista fue el consumo y la inversión interna, que avanzaron un impresionante 9,2%, frente al 6,6% del año anterior. La contribución de esta demanda al crecimiento alcanzó los 9,9 puntos del PIB.
La inversión bruta fue motor crucial con un alza del 18,9%, aportando 5,6 puntos al crecimiento total; mientras que el consumo de las familias creció 5,1% —su mayor dinamismo en varios trimestres— y el gasto público se aceleró hasta el 6,5%, reflejando el papel del Estado como estabilizador.
El punto débil: el sector externo
Si bien los números internos brillan, el talón de Aquiles fue el comercio exterior. Las importaciones subieron 15,7%, absorbiendo gran parte de la riqueza creada y ejerciendo una contribución negativa de casi -8 puntos sobre el crecimiento. Las exportaciones, aunque dinámicas (+8,5%), no lograron compensar el desbalance, dejando una contribución neta negativa de -4,4 puntos.
Inflación bajo control
A pesar del fuerte consumo, los precios se han contenido con un avance del 2,3%, por debajo del 3,9% registrado el año anterior. Esta moderación ha permitido que el crecimiento no se vea erosionado, consolidando un entorno de confianza tanto para empresas como para hogares.
Balance y perspectivas
El segundo trimestre de 2025 se traduce, en cifras, en una ecuación clara: la demanda interna y las inversiones públicas y privadas sostuvieron un crecimiento más dinámico de lo previsto, pero el déficit comercial sigue siendo el factor que frena un despegue más equilibrado.
De cara al futuro, analistas señalan que la apuesta de Rabat por la industrialización y las grandes infraestructuras ofrece bases sólidas, siempre que se acompañen de políticas de diversificación exportadora. El dato del 5,5% confirma que Marruecos puede mantener un ritmo de expansión sostenido, aunque con la advertencia de que su vulnerabilidad externa sigue presente.
30/09/2025