El comercio marroquí se prepara para abrir un nuevo capítulo. El ministro de Industria y Comercio, Ryad Mezzour, confirmó en Salé que las Assises du Commerce se celebrarán a inicios de 2026, con la ambición de definir un plan estratégico que oriente al sector hasta finales de la década. El horizonte temporal no es casual: 2030 es un año simbólico, marcado tanto por la coorganización del Mundial de Fútbol junto a España y Portugal como por los objetivos de modernización económica del Reino.
Durante una jornada de reflexión titulada “Juntos por un comercio del Marruecos de 2030”, Mezzour puso el acento en tres pilares: consolidar lo ya alcanzado, fijar prioridades claras y apostar por soluciones innovadoras. El comercio de proximidad, decisivo en el entramado urbano y social, será un foco central de estas transformaciones.
El ministro recordó algunos logros que muestran la magnitud del camino recorrido: más de 300.000 comerciantes se han integrado en el sistema de contribución profesional unificada, cerca de 161 start‑ups han recibido respaldo mediante el programa Moroccan Retail Tech Builder y unas 35.000 tiendas se han beneficiado de mejoras en su abastecimiento.
Las voces del sector coincidieron en la necesidad de mantener la inercia reformista. Rachid El Jekini, presidente del Espacio Marroquí de los Profesionales, reclamó un plan coherente que refuerce la capacitación y la digitalización del comercio. En la misma línea, Ahmed Afilal, líder de la Unión General de Empresas y Profesiones, destacó los avances sociales, en particular la cobertura de salud lograda gracias a la CPU, y defendió otorgar mayor protagonismo al pequeño comercio con iniciativas como una jornada nacional dedicada a él.
El encuentro dejó además compromisos concretos. Con la empresa Z.systems se acordó conectar progresivamente a 50.000 comercios, dotándolos de herramientas digitales como acceso directo a grandes marcas, sistemas de fidelización y carteras electrónicas seguras. Con la firma Solution Woliz se pactó equipar 20.000 nanotiendas con terminales inteligentes y extender la aplicación Woliz Pro a otros 90.000 comerciantes.
Analistas consideran que estas asociaciones marcan el inicio de una verdadera transición digital del comercio marroquí, con efectos colaterales en la transparencia fiscal y la competitividad. La ecuación no es sencilla: conciliar tradición y modernización, proximidad y globalización. Pero Marruecos parece decidido a apostar por el comercio como motor estratégico, tanto para atender a sus ciudadanos como para aprovechar la exposición internacional del Mundial 2030.
En Salé, la conclusión fue clara: el comercio no es solo una actividad económica, es también tejido social. La década que se avecina pondrá a prueba la capacidad del Reino para convertirlo en un sector moderno, inclusivo y competitivo. En otras palabras, hacer que la tienda de la esquina dialogue con la inteligencia artificial… sin perder la calidez del saludo cotidiano.
30/09/2025