El primer ministro maliense, Abdoulaye Maïga, acusó a Argelia de haber derribado un dron militar maliense sobre su territorio el 1 de abril de 2025 y llamó al país vecino a “cesar de apoyar el terrorismo internacional”, en un discurso pronunciado ante la Asamblea General de la ONU. Este incidente, que Malí califica como una violación de su soberanía, ha generado una crisis diplomática entre ambos estados, con el récord de cierre de espacios aéreos y el retiro de embajadores.
Malí sostiene que Argelia mantiene vínculos cercanos con grupos terroristas en la región fronteriza, acusación que se produce en un contexto de creciente deterioro de las relaciones bilaterales. Desde 2012, Malí enfrenta una profunda crisis de seguridad alimentada por la actividad de grupos afiliados a Al Qaeda y al Estado Islámico, así como de organizaciones criminales locales, un panorama que ha sido agravado por la inestabilidad política y económica del país.
En su intervención, Maïga advirtió que el país responderá de manera recíproca a cualquier agresión militar o diplomática, señalando que Malí no permanecerá como espectador ante actos que considere hostiles. La acusación contra Argelia subraya la presión política que se ejerce en la región y evidencia la división entre los países del Sahel y del norte de África sobre estrategias de seguridad y lucha contra el terrorismo.
Argelia, por su parte, rechazó las acusaciones y sostuvo que los registros de sus radares demuestran que el dron maliense habría violado su espacio aéreo. Esta versión contrapuesta evidencia un clima de desconfianza y confrontación que dificulta la cooperación regional, mientras ambos países continúan manteniendo posiciones enfrentadas sobre seguridad transfronteriza y control de sus fronteras.
El conflicto entre Malí y Argelia refleja las tensiones más amplias en la zona, donde disputas bilaterales, presencia de grupos armados y rivalidades políticas influyen en la estabilidad de la región. Las denuncias del gobierno de Malí sobre el apoyo argelino a actividades terroristas se suman a un escenario de alta complejidad, en el que la fragmentación y la desconfianza entre Estados vecinos constituyen un desafío para la paz y la seguridad en el Sahel.
27/09/2025
