Marruecos ha dado un paso decisivo en el ámbito internacional al anunciar la organización, en Rabat, de la primera Conferencia sobre las Víctimas Africanas del Terrorismo. El evento, previsto para los días 2 y 3 de diciembre de este año, buscará situar en el centro del debate mundial no solo las cifras y estadísticas, sino sobre todo los rostros y las voces de quienes han sufrido directamente la violencia terrorista en el continente.
El anuncio fue realizado en Nueva York por Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes en el extranjero, en el marco de la Reunión Ministerial del Grupo de Amigos de las Víctimas del Terrorismo, organizada junto a Irak y España y con el respaldo de la Oficina de las Naciones Unidas contra el Terrorismo (ONUCT).
El peso africano en la tragedia global
Bourita recordó un dato tan elocuente como duro: cerca del 60% de las víctimas del terrorismo en el mundo son africanas. Esto sitúa al continente en el epicentro de una crisis que no es solo de seguridad, sino fundamentalmente humana. Familias enteras, comunidades desplazadas y generaciones marcadas por traumas psicológicos y pérdidas materiales conforman un panorama que, según el ministro, exige “mecanismos institucionalizados y adaptados al contexto específico de África”.
La conferencia de Rabat pretende justamente avanzar en esa dirección: escuchar testimonios de primera mano, identificar necesidades prioritarias, intercambiar experiencias de apoyo y rehabilitación, y, sobre todo, dar visibilidad internacional a dramas que suelen quedar relegados en los comunicados oficiales.
“Las víctimas como voces contra la radicalización”
Uno de los ejes más potentes del discurso marroquí es su visión de las víctimas no solo como objetos de compasión, sino como actores de cambio. “Si las víctimas africanas cuentan con respaldo y son empoderadas, pueden convertirse en voces poderosas contra la radicalización y el extremismo”, subrayó Bourita.
Esa apuesta entronca con iniciativas ya en marcha como el Congreso de Vitoria en España o la reciente creación de la red internacional Victims of Terrorism Associations Network (VoTAN), concebida para amplificar testimonios y coordinar esfuerzos de apoyo. Marruecos quiere traer ese impulso al continente africano, otorgándole un marco institucional propio.
Solidaridad traducida en acción
Lejos del lenguaje solemne de los comunicados multilaterales, la propuesta marroquí busca traducir la solidaridad en medidas tangibles: fortalecer capacidades de asistencia psicológica, programas de reinserción social y mecanismos de reparación para comunidades enteras.
Para Bourita, esta iniciativa responde a una convicción sencilla pero poderosa: “Comunidades en paz significan un continente en paz”. La frase, más que un lema, es la brújula que guía la apuesta del Reino: transformar el dolor en resiliencia y, al mismo tiempo, recordar al mundo que detrás de cada estadística hay una vida destruida que merece justicia, memoria y acompañamiento.
Con la conferencia de diciembre, Rabat no busca únicamente proyectar liderazgo diplomático; pretende, sobre todo, colocar a las víctimas africanas en el corazón de la agenda global contra el terrorismo, con la esperanza de que, esta vez, la política internacional no les dé la espalda.
25/09/2025