A lo largo de los años, la idea de que la maternidad y el deporte de alto nivel son incompatibles ha ido perdiendo fuerza, ya que cada vez más atletas olímpicas que son madres están demostrando que es posible equilibrar ambas responsabilidades. Desde el judo hasta el baloncesto, estas deportistas han roto barreras y desafiado los estereotipos tradicionales.
Uno de los avances más significativos en apoyo a las madres atletas ha sido la creación de una guardería durante los Juegos Olímpicos, gracias a la colaboración de la ex velocista estadounidense Allyson Felix con una marca de productos infantiles. Felix, quien ostenta el récord de mayor cantidad de medallas olímpicas en atletismo, destacó la importancia de ofrecer este tipo de recursos para garantizar que todos los atletas, independientemente de su origen, tengan las mismas oportunidades.

Felix, que retomó su carrera deportiva tras convertirse en madre en 2018, subrayó la necesidad de crear un entorno más inclusivo para las atletas que también son madres. Desde que reveló hace cinco años su ruptura con Nike debido a un recorte salarial relacionado con su embarazo, ha habido un cambio cultural significativo en la forma en que se perciben a las madres en el deporte de élite.
Este cambio es evidente en lugares como Lille, donde la jugadora de baloncesto estadounidense Breanna Stewart destacó la presencia de más hijos de atletas en la delegación olímpica que nunca antes. Stewart, quien compite en sus terceros Juegos Olímpicos, expresó el deseo de seguir rompiendo moldes y cambiando la narrativa en torno a las deportistas que son madres.
Stewart y su esposa, la ex jugadora española Marta Xargay, dieron la bienvenida a su segundo hijo el año pasado, y Stewart subrayó lo importante que es para las madres atletas poder seguir compitiendo al más alto nivel mientras crían a sus hijos.
El público en París también ha mostrado su apoyo a estas madres atletas, como señaló una joven espectadora francesa que expresó su admiración por la judoca Clarisse Agbegnenou, quien recientemente ganó una medalla de bronce después de dar a luz en 2022. Agbegnenou lideró una campaña para que el Comité Olímpico Francés proporcionara habitaciones de hotel para las atletas que necesitan amamantar durante los Juegos.
Por su parte, la judoca brasileña Natasha Ferreira, que adoptó a su hijo hace siete años, elogió la ayuda recibida en París para equilibrar su carrera deportiva con la maternidad. Ferreira destacó la importancia de ser disciplinada no solo en el deporte, sino también en la crianza de su hijo, y expresó su gratitud por poder compartir la experiencia olímpica con él.
02/08/2024