La Comisión Europea ha anunciado que se espera una notable reducción de la inflación en la Unión Europea, que caerá al 2,7% en 2024, después de alcanzar un pico del 10% el año anterior. Este descenso es más significativo de lo previsto, a pesar del continuo aumento en los precios de materias primas clave como el crudo.
Estos datos optimistas fueron revelados en un informe publicado el 15 de mayo, en un momento en que los ciudadanos europeos expresan su preocupación por la escalada de precios, especialmente en el umbral de las elecciones europeas de junio. Según una encuesta de Ipsos para Euronews, más de dos tercios de los europeos consideran que la lucha contra la inflación debe ser una prioridad electoral.

El Comisario de Economía de la UE, Paolo Gentiloni, ha subrayado el progreso económico, mencionando que «hemos dado la vuelta a la situación tras un año 2023 muy difícil» y proyectó un crecimiento económico del 1% en toda la UE para este año. Sin embargo, también advirtió sobre los crecientes riesgos debido a las tensiones geopolíticas en las proximidades de Europa.
El Banco Central Europeo ha respondido a la inflación elevada con aumentos récord en los tipos de interés y ha señalado que mantendrá una política monetaria restrictiva «mientras sea necesario». A pesar de los precios crecientes de la energía, una estabilización en los mercados de alimentos y otros bienes ha contribuido a moderar las presiones inflacionistas.
En España, la inflación alcanzó el 3,3% en abril de 2024, ligeramente por encima del 3,2% registrado en marzo, pero aún por debajo de las expectativas de los analistas. Este incremento se atribuye al alza en los precios de los alimentos y el gas, aunque una disminución en los costos de electricidad ha contrarrestado parcialmente este aumento. Según el Ministerio de Economía, estos datos reflejan la habilidad de la economía española para equilibrar un crecimiento económico robusto con una moderación en los precios y el apoyo continuo a los sectores más vulnerables de la sociedad.
15/5/2024