Un devastador terremoto de magnitud 7,2 ha remecido la isla de Taiwán a las 7:58 de la mañana (hora local) este miércoles, convirtiéndose en el temblor más fuerte que ha golpeado la región desde 1999, según ha recogido entre otros medios El País. El sismo, centrado en la costa oriental cerca del condado de Hualien, ha causado la muerte de al menos cuatro personas y ha dejado 57 heridos, según informes del Gobierno taiwanés. La zona afectada, una región montañosa y no muy densamente poblada, ha experimentado daños significativos, incluyendo deslizamientos de tierra, carreteras fracturadas, y edificaciones seriamente dañadas.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ha instado a la población a mantenerse alerta ante las posibles réplicas, advirtiendo sobre la probabilidad de temblores secundarios con magnitudes de entre 6,5 y 7,0 en los próximos días. La secuencia de más de 58 réplicas registradas tras el sismo principal subraya la intensidad y el peligro que representa esta serie de temblores para la isla.
El impacto del terremoto ha trascendido fronteras, generando una breve alerta de tsunami en las islas japonesas de Okinawa y siendo sentido incluso en la costa de la China continental. Este evento no solo ha causado alarma entre la población, sino que también ha afectado significativamente a la industria tecnológica de Taiwán. La isla, conocida por ser un gigante en la producción de semiconductores, se ha visto obligada a detener operaciones y evacuar varias fábricas de TSMC, la compañía líder en la fabricación de estos componentes cruciales para la tecnología global. Otros productores de chips también han cerrado temporalmente sus instalaciones como medida de precaución y están evaluando los daños.
El terremoto de 1999, que esta catástrofe ha superado en magnitud, dejó un recuerdo doloroso con cerca de 2.400 muertos y 10.000 heridos, marcando un precedente sombrío para la isla. Las autoridades han movilizado recursos de emergencia y han registrado hasta ahora 933 incidentes relacionados con el temblor, incluyendo una concentración significativa de daños en la ciudad de Nuevo Taipéi.
La comunidad internacional ha estado atenta al desarrollo de la situación, mientras Taiwán enfrenta las consecuencias de este desastre natural y trabaja en las labores de rescate y recuperación.
3/04/2024
