El Papa Francisco ha instado a un veto global sobre la gestación subrogada, calificándola como una práctica «deplorable» que viola la dignidad de mujeres y niños al explotar situaciones de necesidad material de las madres.
En su discurso en el Vaticano, enfatizó que un niño no debe ser objeto de un acuerdo comercial, abogando por esfuerzos internacionales para prohibir esta práctica en todo el mundo.

La postura de la Iglesia católica en contra de la gestación subrogada y la fecundación in vitro se basa en la defensa de la vida humana en todas sus etapas y su oposición a lo que consideran despersonalización del embarazo y eliminación de embriones, equiparándolo al aborto.
Mientras que la subrogación es ilegal en Italia y en varios países, su legalidad y restricciones varían en otras naciones como el Reino Unido y Estados Unidos.
09/01/2024