El presidente del Consejo Presidencial de Liderazgo, Rashad Mohamed Al-Alimi ha abordado con el enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundeberg, las posibilidades de la reanudación del proceso de paz en Yemen bajo la supervisión de las Naciones Unidas.
Durante, el encuentro las dos partes analizaron la situación interna de Yemen y las presiones internacionales para que los huties se implique aun más y de una forma seria en el proceso de paz, y así acabar con el sufrimiento del pueblo yemení y que las instituciones estatales recuperen su legitimidad.

Al-Alimi aprovechó la oportunidad para confirmar que el Consejo y el Gobierno yemení apoyan los esfuerzos de las Naciones Unidas y están dispuestos a facilitar todos los medios al enviado especial de las Naciones Unidas para que cumpla con sus funciones recogidas en las resoluciones del Consejo de Seguridad en particular, la resolución 2216.
Anteriormente, el enviado especial también anunció el diseño de una hoja de ruta bajo los auspicios de la ONU que incluya estos compromisos y apoye su aplicación. Este plan contempla el compromiso de las partes a implementar un alto el fuego (sin detallar su duración), «pagar todos los salarios del sector público, reanudar las exportaciones de petróleo y abrir las carreteras en Taiz y otras partes del Yemen».
El país lleva sumido desde 2014 en una guerra que opone a los rebeldes hutíes y las fuerzas del Gobierno, apoyadas desde 2015 por una coalición militar dirigida por Arabia Saudí. Este conflicto armado ha causado la muerte de más de 277.000 personas de una forma directa o por las consecuencias de dicha guerra. Además, en país vive en una crisis humanitaria sin precedentes, que ha sido calificada por la ONU como la peor crisis en el mundo, que obligó a millones de personas a desplazarse de sus lugares.
08.01.2024









