
En 2022, Marruecos hizo historia al ser la primera nación africana en alcanzar las semifinales de la Copa Mundial de la FIFA. Sin embargo, a nivel continental, los Leones del Atlas no lograron replicar ese impacto. La atención ahora se centra en la 34ª edición de la Copa de África de Naciones (CAN), que comenzará el 13 de enero en Costa de Marfil.
La única victoria de Marruecos en la CAN fue en 1976, y desde su debut en 1957, solo han llegado dos veces a la final. La clave para los marroquíes, favoritos en el torneo, según Bein Sports, radica en mantener el impulso de su destacada actuación en Qatar.
El núcleo del equipo histórico se mantiene, agrega el medio deportivo. Desde Yassine Bounou en la portería hasta Youssef En-Nesyri liderando el ataque. Con la mayor fortaleza en profundidad entre los 24 equipos participantes, Marruecos afronta la competición con confianza. «Hemos pasado de ser ‘forasteros’ a ser favoritos», afirma el entrenador Walid Regragui.
Aunque Marruecos presenta un once inicial sólido, las Súper Águilas de Nigeria cuentan con una delantera temible, liderada por Victor Osimhen, Samuel Chukwueze y la estrella emergente Victor Boniface. Sin embargo, el respaldo podría no ser suficiente para que Nigeria logre su primera título en la CAN desde 2013.
Egipto, tras perder en penales ante Senegal en la última edición, busca redimirse. A pesar de contar con Mohamed Salah, considerado el mejor jugador del torneo, las habilidades del delantero podrían no ser suficientes para llevar al equipo a su octava consagración en la competición.
Senegal, ganador anterior, enfrenta el desafío de lograr títulos consecutivos. La lesión de Sadio Mane y su traslado a Arabia Saudí plantean incógnitas, pero los Leones de Teranga confían en Nicolas Jackson del Chelsea para brillar en la delantera.
Como anfitriones, Costa de Marfil está bajo presión. La exclusión de Wilfried Zaha del equipo generó sorpresa, pero con Sebastien Haller en buena forma y la pareja de centrocampistas Franck Kessie y Seko Fofana, los Elefantes buscan un título que no quieren que salga de casa.