En un frenético caso que ha captado la atención de toda la prensa marroquí, siendo también tendencia en redes sociales, el juez de instrucción decidió enviar a 20 personas a prisión preventiva en la cárcel local de Casablanca, incluidos Said Naciri, presidente del Wydad de Casablanca, y Abdelnabi Baayou, presidente de la región Oriental.
En esta trama de drogas, corrupción y uso de influencias, conocida como «El caso del Maliense», ha involucrado a un total de 25 sospechosos entre funcionarios, agentes de seguridad y empresarios, algunos de los cuales se encuentran bajo arresto.
La presentación de los sospechosos ante la fiscalía se realizó después de meses de una exhaustiva investigación preliminar que incluyó auditorías financieras y pericias técnicas en un caso complejo que implica falsificación de documentos oficiales y participación en tráfico de drogas, así como sobornos en el ejercicio de funciones.
Después de los interrogatorios iniciales, el juez de instrucción emitió órdenes de prisión para aquellos acusados que estaban bajo custodia del fiscal. Entre ellos se encuentran Abdelnabi Baayou y su hermano Abdelrahim Baayou, el presidente del Wydad de Casablanca, así como policías y gendarmes de diferentes rangos.
Al consultar las primeras reacciones de la ciudadanía ante el tratamiento de la justicia en este caso, se señala que se ha marcado un cambio significativo en la forma en que se abordan las responsabilidades y la rendición de cuentas. La sociedad espera con atención el desarrollo de este caso, que promete tener implicaciones importantes en el ámbito político y social del país.
Sin importar las posiciones o la influencia de los individuos, la aplicación de la ley debe ser determinante en casos como este. La sociedad marroquí, en su conjunto, está presenciando un nuevo capítulo en la aplicación de la ley, donde la seriedad y la firmeza prevalecen sobre cualquier forma de indulgencia, independientemente de la afiliación política o la naturaleza del trabajo de los involucrados.
Por otra parte, el partido Autenticidad y Modernidad (PAM) congeló la membresía de Abdelnabi Baayou tan pronto como comenzó la investigación preliminar en este caso. Esto representa una evolución positiva en el manejo de las organizaciones políticas con respecto a sus miembros que enfrentan sospechas de corrupción o están involucrados en actividades criminales. Esta medida otorga credibilidad al partido y lo coloca en consonancia con el respeto de la constitución marroquí.
El papel desempeñado por la policía judicial en este caso desacredita algunas afirmaciones de aquellos que buscan difamar a las instituciones judiciales y de seguridad del país, en sus constantes intentos de manchar su imagen a nivel nacional e internacional.
22-12-2023
