La agencia humanitaria de Naciones Unidas, OCHA, ha confirmado que veinte camiones con alimentos, agua y medicinas entraron a la Franja de Gaza, a través del paso de Rafah, la frontera con Egipto.
Es la Cruz Roja egipcia la que está encabezando la operación para llevar asistencia a la región palestina. No obstante, según declaran los portavoces a varios medios de comunicación, esta ayuda no es suficiente para atender a la población en Gaza, donde residen 2.3 millones de personas, de las cuales 1.4 millones han sido desplazados por los bombardeos de Israel en la parte norte de la Franja.

En esta línea, Unicef también advierte que, de los 20 camiones que entraron en Gaza hoy, solo dos de ellos transportaban agua, lo que cubriría las necesidades de tan solo 22,000 personas durante un día, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
«Con un millón de niños y niñas en Gaza que se enfrentan ahora a una crisis humanitaria y de protección crítica, el suministro de agua es una cuestión de vida o muerte. Cada minuto cuenta», declara la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, en un comunicado.
Asimismo, también señala que la gran mayoría de infraestructuras de Gaza, incluidos los sistemas críticos de agua y saneamiento “han quedado reducidos a escombros en casi dos semanas de escalada de la violencia», por los que la capacidad de producción de agua se sitúa en el 5 % de los niveles normales.