El excandidato a la presidencia de Argelia en 2019, Rachid Nekkaz, realiza fuertes críticas sobre las últimas decisiones diplomáticas tomadas por parte del Ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, Ramtane Lamamra, en relación con Marruecos.
Durante su intervención, Nekkaz afirma que Lamamra, quien interrumpió las relaciones diplomáticas con Marruecos por su vinculación diplomática con Israel, ha permitido que el 65% del gas de la refinería de Adrar, un recurso de vital importancia para el país y para el abastecimiento de la maquinaria israelí en el conflicto con Palestina, pase a pertenecer indirectamente a Israel, a través de un complejo entramado empresarial.

Según indica el excandidato argelino, las negociaciones para esta macrooperación empresarial se llevaron a cabo en 2017, cuando el señor Lamamra acordó con el presidente francés Emmanuel Macron la cesión del 65% del gas de Francia en Adrar a la empresa Neptune Energy. Esta empresa, en última instancia, forma parte del grupo Carlyle, cuyo presidente es David Rubenstein.
En su argumento, añade que la información revelada es corroborable en diversas fuentes y que, de hecho, también se encuentra disponible en el sitio oficial de Sonatrach, así como en la Agence de Presse Algérienne (APS). Según estas fuentes, el grupo Carlyle ostenta el 65% de las participaciones en el gas de Adrar, mientras que Sonatrach, la empresa estatal argelina de hidrocarburos, posee tan solo el 35% restante.