
Tras el ataque sorpresa del fin de semana por parte de Hamas, la Unión Europea ha revisado este lunes la ayuda humanitaria a Palestina, casi 700 millones. Se trata de una auditoría adicional para asegurarse de cómo se están usando estos fondos, con el objetivo de evitar que parte de los mismos pudiera ser destinada, ya sea en el pasado o en el futura, de manera directa o indirecta, a la financiación de las actividades de Hamas o de cualquier otro grupo afín.
A este respecto, el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha convocado una reunión de urgencia para este viernes con los 27 ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros para poner en común y tratar esta medida, entre otras.
Desde el inicio de semana se vive una situación prácticamente inédita en la que diferentes dirigentes, con distintas alineaciones políticas y visión del conflicto Palestino-Israelí, intentan reformular o reescribir la cosmovisión de Europa sobre el tema, mediante la alteración de los lazos económicos entre las instituciones y los programas que en teoría están destinados a financiar escuelas, hospitales, pensiones, etc. en Gaza y Cisjordania.
La polémica ante estas ayudas humanitarias comienza con la actuación del comisario húngaro Oliver Varhelyi, el comisario más proisraelí y uno de los más críticos con las autoridades palestinas, según recoge el medio español El Mundo. El funcionario había lanzado un mensaje público donde se afirmaba la suspensión de los fondos de desarrollo de manera inmediata, con la pretensión de condicionar el timón de toda la Comisión en un contexto crítico del conflicto. El mensaje provocó críticas, protestas e indignación por parte de gobiernos y ONGs, así como un gran debate público.
Ante esta situación de tensión y discrepancia interna, la Comisión Europea trató de dar marcha atrás para minimizar los efectos del anuncio del comisario, subrayando que no habrá congelación de ayudas, pero sí un examen meticuloso de cada partida con el fin de garantizar que no contribuyen, de ningún modo, a las arcas de Hamas.
Tras la iniciativa en solitario del húngaro, el caos fue absoluto en la Comisión de la Unión Europea, pues los equipos de Von der Leyen, presidenta actual de la Comisión, recibieron quejas en público de los Gobiernos de Irlanda, de Luxemburgo y de España, donde discutían la base legal para que el comisario, de manera independiente, aprobara una congelación de esa envergadura.
«La decisión del comisario Olivér Varhely sobre la suspensión por parte de la UE de la cooperación a Palestina ha causado malestar en el Gobierno español”, ha señalado España, la cual se encuentra este semestre en la presidencia del Consejo de la UE.
Con todo esto, la Comisión lanzó un comunicado para intentar apagar el incendio: «La Comisión condena de manera inequívoca los ataques terroristas llevados a cabo por Hamas contra Israel durante el fin de semana. A raíz de estos acontecimientos, la Comisión anuncia hoy que pondrá en marcha una revisión urgente de la ayuda de la UE a Palestina. Además de las salvaguardias existentes, el objetivo de esta revisión es garantizar que ninguna financiación de la UE permita indirectamente a ninguna organización terrorista llevar a cabo ataques contra Israel».
Además, también añade que pretende adaptarse y cubrir las necesidades actuales del pueblo palestino: «es necesario ajustar sus programas de apoyo a la población palestina y a la Autoridad Palestina”.
Por último, para frenar las críticas y con más precisión, aclara que no se producirá la suspensión de las ayudas humanitarias «se llevará a cabo esta revisión lo antes posible y coordinará con los Estados miembros y los socios cualquier acción de seguimiento necesaria. Mientras tanto, al no haber pagos previstos, no habrá suspensión de pagos».
11-10-2023