
El Norte de África, en particular Marruecos y Argelia, está cambiando sus preferencias en la compra de trigo, optando cada vez más por los cereales rusos en lugar de los franceses. Este cambio se debe principalmente a la diferencia en los precios, ya que Rusia ofrece sus cereales, especialmente el trigo, a precios considerablemente más bajos en el mercado internacional en comparación con Francia.
A pesar de que Francia tiene un exceso de stock de trigo, muestra reluctancia a reducir sus precios, lo que ha llevado a una pérdida significativa de cuota de mercado en una región que solía ser un importante cliente de productos agrícolas franceses. Esta tendencia se acentuó después del conflicto en Ucrania, cuando la región buscó abastecerse de Francia.
Además de los factores económicos y comerciales, las relaciones de Francia con los países africanos, especialmente en el Norte de África, se están volviendo cada vez más problemáticas. Francia ha enfrentado tensiones prolongadas con Marruecos y actualmente atraviesa un período complicado con Argelia, a pesar de su histórica relación. Estas dificultades en las relaciones han impactado negativamente en las exportaciones de trigo y otros productos hacia estos dos importantes mercados.
Por otro lado, el trigo ruso se ha convertido en una alternativa atractiva para los países del Norte de África debido a su capacidad para satisfacer las necesidades específicas de la industria alimentaria de la región. Además, Rusia es uno de los principales exportadores de cereales del mundo, con una producción anual de trigo que representa aproximadamente una cuarta parte del comercio global.
Para el año 2023, se espera que Rusia alcance nuevos récords de exportación, lo que le permitirá atender la creciente demanda de trigo en el Norte de África y más allá.
08-09-2023