
Marruecos enfrenta su tercera alza en los precios del diésel desde principios de agosto, coincidiendo con la temporada de verano. La reciente subida, que entró en vigor el jueves, añade 35 céntimos por litro, situando el costo del diésel en 12,50 dírhams, mientras que la gasolina mantiene su precio en torno a los 14,50 dírhams.
Este incremento en los precios a nivel nacional está directamente ligado al aumento global del crudo observado en los meses de julio y agosto, en gran medida debido a los recortes de producción realizados por Arabia Saudí. Estos recortes permitieron a Rusia vender crudo por mar a un precio promedio ponderado de 64,41 dólares por barril, superando el límite acordado de 60 dólares por el G7.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) informó en su reporte mensual sobre el mercado del petróleo que la reajustada dinámica en la producción saudita y la disminución de los cargamentos rusos impulsaron el incremento en los precios del crudo, lo que a su vez generó un aumento en los futuros del petróleo y respaldó el repunte en los precios.
Los expertos destacaron que los precios más elevados del crudo, junto con los recortes en las exportaciones rusas, aumentaron los ingresos de exportación de Rusia de 2.500 millones a 15.300 millones de dólares durante ese mes. A pesar de ello, esta cifra sigue siendo 4.100 millones de dólares inferior a la del mismo período en 2022. En julio, las exportaciones de petróleo rusas promediaron 7,3 millones de barriles por día.
Esta situación es parte de una tendencia más amplia en la que el consumo global de petróleo se encamina hacia su máximo histórico. La AIE ajustó al alza su pronóstico de crecimiento en la demanda global para 2023, con un nivel récord que será seguido por un aumento más moderado en 2024.
La dependencia de Marruecos en las importaciones de petróleo lo pone ante desafíos crecientes, mientras la demanda mundial sigue en aumento. Esta realidad subraya la necesidad de que el país diversifique sus fuentes de energía y encuentre soluciones sostenibles para manejar las variaciones en los precios del crudo.
El gobierno marroquí está activamente explorando soluciones para mitigar los efectos de estos cambios de precios. Dada su fuerte dependencia de las importaciones petroleras, las alzas consecutivas en los precios del diésel afectan directamente el costo de vida de los ciudadanos y la inflación. También pueden impactar negativamente en sectores como el transporte y la agricultura.
Ante esta situación, Marruecos está invirtiendo en el desarrollo de energías renovables, como la solar y la eólica, para reducir su dependencia de los combustibles fósiles. Esta inversión busca diversificar la matriz energética y garantizar un suministro estable a largo plazo.
Además, el Reino busca fortalecer sus lazos comerciales en el sector energético, estableciendo relaciones más sólidas con países productores de petróleo para asegurar acuerdos justos y precios competitivos. Junto con la búsqueda de soluciones energéticas alternativas, Marruecos también explora medidas para reducir el consumo de combustibles y promover la eficiencia energética, a través de campañas de concientización sobre el uso responsable de la energía.
24-08-2023