El expresidente francés Nicolas Sarkozy advierte del deterioro de las relaciones con Marruecos y recomienda a su sucesor Emmanuel Macron que no intente «construir una amistad artificial» con los líderes argelinos, en una entrevista ayer miércoles con Le Figaro.
“Apoyé al presidente Macron en las últimas elecciones presidenciales. Esto no significa que estuviéramos de acuerdo en todo”, dijo Nicolas Sarkozy, al comentar sobre el lanzamiento el 22 de agosto de un nuevo libro, “Le Temps des combats”.
“No intentemos construir una amistad artificial con los líderes argelinos que utilizan sistemáticamente a Francia como chivo expiatorio para ocultar sus propias carencias y falta de legitimidad”, añade.
“Siempre lo rechazarán. Necesitan demasiado para desviar la atención del fracaso en el que han sumido a su país al acusar regularmente a Francia de todos los males”, añadió.
Emmanuel Macron busca lograr un acercamiento a Argelia, en forma de una reconciliación histórica, que debía materializarse en particular en primavera con una visita de Estado a Francia del presidente argelino Abdelmadjid Tebboune. Pero esta visita, nunca anunciada oficialmente, hasta el momento no ha sido programada, una señal de malentendidos persistentes entre los dos países.
En su entrevista con Le Figaro, Nicolas Sarkozy también se muestra preocupado por el impacto de estos esfuerzos frente a Argel en la relación con Marruecos, que también atraviesa un período de gran dificultad.
“Este tropismo nos aleja de Marruecos. Corremos el riesgo de perderlo todo. No nos ganaremos la confianza de Argelia y perderemos la de Marruecos”, juzgó el expresidente francés.
17-08-2023
