últimamente, el Gobierno español de Pedro Sánchez ha sido fuertemente criticado por el retraso en la instalación de la «frontera inteligente» en el paso fronterizo de Bani Ánsar, Melilla; siendo una de las más destacadas reclamaciones de los partidos políticos y la Guardia Civil en este sentido.
Como respuesta a esta ola de críticas, El Gobierno confirmó que el sistema fronterizo «inteligente» no se implementaría hasta el último trimestre de 2023, mientras que Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior del Gobierno de España, había prometido comenzar la instalación en los inicios próximo año.

Según declaraciones del Gobierno, esta demora se debe a la «complejidad» y los costos del proyecto; destacando que la instalación de este sistema no sólo preocupa al Ministerio del Interior, sino también a la mayoría de los sectores que prestan servicios en el paso fronterizo, como las aduanas, la sanidad y el transporte a guisa de ejemplo.
En este sentido, la guardia civil española en esta zona apuesta por estas medidas para facilitar el trabajo de sus elementos en el seguimiento de los viajeros en las entradas y salidas de los cruces fronterizos de Melilla; subrayando la necesidad y la importancia extrema de este proyecto lanzado desde 2017 y que sigue, según declaró sufriendo de más retraso.