
13-07-2020
Las consecuencias de la crisis sanitaria generadas por el coronavirus son particularmente tangibles en el sistema económico para el año 2020, igualmente la sequía generará un impacto negativo en los resultados inicialmente previstos; no obstante, a pesar de las previsiones sobre la reducción de los impuestos en lo referente a los ingresos netos procedentes de subvenciones, calculado en 9%, el Alto Comisionado de Planificación (HCP) ha proyectado que en términos nominales el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá un 5.6% el próximo año.
Las previsiones del HCP se fundamentan en la recuperación de la demanda interna, que aportaría 4.8 puntos al crecimiento económico, mientras que la contribución de la demanda externa se mantendría negativa, con el 0.4%, sin embargo, se presentaría así una mejora con respecto al 2020, en la cual se prevé una disminución del 1.4%; al mismo tiempo se resaltó que la inflación debería aumentar un 1.2% el próximo año.
La evolución de las finanzas públicas en 2021 supone un aumento del gasto público, por lo tanto a través de la reanudación de las actividades económicas, Marruecos debería registrar un déficit presupuestario del 5% del PIB en 2021 en lugar del 7.4% esperado este año. En este sentido, el HCP indicó que para cubrir la necesidad de financiamiento, Rabat debería realizar una nueva salida al mercado internacional.